
Este martes, un tribunal federal argentino concedió a Cristina Fernández de Kirchner el beneficio de prisión domiciliaria, tras aceptar el pedido presentado por su defensa en el marco de la condena a seis años de cárcel por corrupción impuesta en 2022.
La resolución establece que la exmandataria podrá cumplir la pena en su departamento del barrio porteño de Constitución, donde reside con su hija y su nieta. Entre los fundamentos, el fallo destaca que Fernández tiene más de 70 años —una condición contemplada en la legislación— y que su seguridad personal requiere medidas especiales, dado que fue víctima de un intento de magnicidio en 2022.
Según el texto judicial al que accedió la agencia AP, Cristina Fernández “deberá permanecer en el domicilio fijado”, salvo “en situaciones excepcionales de fuerza mayor”. Además, se le exige evitar comportamientos que perturben la tranquilidad del vecindario.
La decisión llega en medio de un contexto de fuerte tensión política y movilizaciones convocadas por sectores afines al kirchnerismo, que denunciaron una proscripción política. La medida busca también evitar incidentes el día de su detención formal.
Con esta resolución, el Tribunal Oral Federal N°2 hace lugar al pedido de la defensa, rechazado previamente por los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, quienes consideraron que no existían motivos jurídicos ni humanitarios suficientes para evitar una cárcel común.