Los vecinos que viven en las inmediaciones del Estadio Único Diego Armando Maradona reiteraron sus reclamos por la falta de controles durante los recitales y denunciaron nuevamente caos vehicular, veredas ocupadas, basura acumulada y un profundo estado de abandono en el barrio.
Según relataron, cada show deja una postal repetida: circulación desbordada, autos estacionados en cualquier lugar, accesos bloqueados y ruidos molestos durante horas. Uno de los puntos que más preocupa es la escasez de baños químicos, lo que deriva en que asistentes utilicen jardines, árboles y frentes de viviendas como sanitarios improvisados. Los vecinos aseguran que la limpieza posterior “queda en manos de quienes viven ahí”.
A esto se suma la ausencia de un operativo integral que ordene el tránsito y el movimiento del público. La falta de señalización y de agentes de control expone a los frentistas a discusiones permanentes sin respaldo del Estado local.
El último recital, encabezado por La Mona Jiménez, reavivó la tensión. Y para este fin de semana, con dos fechas consecutivas de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, los residentes temen una repetición de los desbordes. Incluso recuerdan que el problema se agravó con los shows de Los Piojos hace un año, cuando presentaron un expediente ante el COM pidiendo medidas específicas, pero denuncian que la gestión municipal “extraviò” la presentación.
Los vecinos insisten en que no están en contra de los eventos, pero exigen planificación, vallados adecuados, controles efectivos e infraestructura mínima. Afirman que el barrio se siente desprotegido y que las condiciones son especialmente difíciles para adultos mayores y familias con niños.