La escena se dio este domingo 23 de noviembre en el Gigante de Arroyito. Cuando Rosario Central, encabezado por Ángel Di María, saltó al campo de juego para recibir el reconocimiento como campeón de la Liga 2025, el plantel de Estudiantes formó el tradicional pasillo pero se dio vuelta y quedó de espaldas, con los brazos cruzados, mientras el rival avanzaba hacia el trofeo dispuesto por la organización. El gesto fue captado por las cámaras de TV y se hizo viral en minutos en redes sociales.
El “espaldazo” fue la respuesta de Estudiantes a la decisión de la AFA y la Liga Profesional de declarar campeón de la Liga 2025 a Rosario Central por haber sido el equipo que más puntos sumó en la tabla anual y ordenar, a través de una circular, que el conjunto platense realizara el pasillo de campeón en Arroyito. La polémica se había iniciado días antes, con cruces públicos entre la dirigencia albirroja y dirigentes de la casa madre del fútbol argentino.
En lo estrictamente deportivo, el gesto no se trasladó al rendimiento del Pincha. El equipo de Eduardo Domínguez se impuso 1–0 con un golazo del colombiano Edwuin Cetré a los 31 minutos del primer tiempo y eliminó al campeón anual en su estadio, para avanzar a los cuartos de final del Torneo Clausura, donde enfrentará a Central Córdoba de Santiago del Estero.
Tras el encuentro, Ángel Di María le bajó el tono a la controversia y aseguró que el pasillo “fue cosa de ellos y quedó ahí”, aunque reconoció que estaba al tanto de la incomodidad del plantel de Estudiantes por la forma en que se otorgó el título. Del lado de Central, el técnico Ariel Holan calificó el gesto como una falta de respeto, al señalar que el club no había pedido el reconocimiento y que la decisión surgió del Comité Ejecutivo de AFA.
El episodio del pasillo de espaldas y el posterior triunfo del Pincha reavivaron el debate sobre el nuevo formato de consagración por tabla anual y el alcance de las decisiones adoptadas desde los escritorios. Mientras Rosario Central ya piensa en su participación en la próxima Copa Libertadores, Estudiantes se prepara para un cierre de año marcado por la clasificación a cuartos y por una imagen que quedará registrada como una de las postales más fuertes de la temporada.