16/12/2025 - Edición Nº196

Interes general

Silencio perpetuo

Murió el último policía preso por la desaparición de Miguel Bru

19/11/2025 13:01 | El expolicía Justo José López, condenado por la muerte y desaparición de Miguel, murió sin revelar dónde está el cuerpo.


por Kiara Lugano Pereyra


 

Justo López, expolicía condenado por la muerte y desaparición de Miguel Bru, murió de cáncer de esófago en el Hospital Mi Pueblo de Florencio Varela. Cumplía su cadena perpetua en la Unidad 24 de esta misma localidad. Con su muerte se cierra una puerta que la familia Bru estuvo intentando abrir durante más de tres décadas.

"Podría haber hablado para que encontráramos a Miguel y decidió sostener el pacto de silencio”, expresó Rosa Schonfeld de Bru, madre de Miguel y fundadora de la Asociación Miguel Bru. Durante todos estos años, la familia insistió para que el expolicía revelara qué hicieron con el cuerpo, “Le estuvimos pidiendo que dé algún dato para poder encontrar a Miguel y a cambio recuperar la libertad, pero no lo hizo. Lamentamos que se muera en silencio”, agregó Rosa.

López fue condenado a prisión perpetua en 1999 por el secuestro, tortura, homicidio y desaparición de Miguel, ocurridos el 17 de agosto de 1993 en la Comisaría Novena de La Plata. Sus pedidos de excarcelación fueron rechazados reiteradas veces por la justicia. Walter Abrigo, el otro ex policía condenado a perpetua por el caso, también murió estando detenido. En el juicio, el ex comisario Juan Domingo Ojeda y el ex oficial Ramón Cereseto recibieron condenas por encubrimiento. Pero ninguno de ellos aportó jamás información sobre el cuerpo de Bru.

El caso es una muestra emblemática de la violencia institucional de principios de los ‘90 y una ejemplificación de los pactos de silencio que existen entre las fuerzas de seguridad,  con complicidad judicial. A lo largo de los años, con más de 40 búsquedas para intentar encontrar los restos de Miguel, ninguno de los involucrados mostró jamás un gesto de arrepentimiento o humanidad frente al dolor de la familia y de una sociedad que nunca dejó de reclamar justicia.

"El 17 de agosto se cumplieron 32 años de la desaparición de mi hijo y estuvimos como todos los años en una vigilia frente a la Comisaría Novena, el último lugar donde Miguel estuvo con vida. Con esta muerte en silencio, tendremos que seguir esperando que alguien más aporte algún dato certero”, dijo Rosa. Recordó también que quien tenga información puede declarar bajo reserva de identidad en la Fiscalía Nº3 de La Plata, a cargo del fiscal Gonzalo Petit. 

Desde la Organización Miguel Bru reafirmaron su compromiso: seguir luchando por justicia y sostener, como hace 32 años, la pregunta que aún nadie respondió: ¿Dónde está Miguel?