Veinte años después de la muerte del padre Carlos Cajade, la obra que fundó en La Plata continúa siendo un faro de contención y esperanza para cientos de chicos y chicas. El Hogar de Cajade, ubicado en la zona sur de la ciudad, sigue albergando a niños que atraviesan situaciones de vulnerabilidad, brindándoles abrigo, alimentación, educación y acompañamiento integral.
El actual presidente de la obra, Ezequiel Castro, destacó el esfuerzo colectivo que permitió sostener el proyecto después de la partida del sacerdote. “Esto requiere poner mucho el cuerpo. Hay profesionales que vienen por vocación y vecinos del barrio que trabajan todos los días con enorme compromiso”, afirmó.
Creada en 1984, la obra creció con el tiempo y hoy está compuesta por un Hogar Convivencial, donde viven 30 chicos bajo el cuidado de seis familias, y cuatro casas de día: la Casa de los Niños, la Casa de los Bebés, Chispita y Casa Joven. En estos espacios, más de 250 chicos asisten diariamente a talleres, actividades recreativas y apoyo escolar mientras sus padres trabajan.
El proyecto también sostiene emprendimientos productivos que buscan generar herramientas de inserción laboral y autonomía para los jóvenes. Entre ellos, una granja comunitaria junto al Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), un taller textil y un taller de lutería donde se enseña a reparar instrumentos musicales.
Pese a los logros, la obra enfrenta hoy una situación compleja. Castro explicó que “la falta de financiamiento nacional y la paralización de obras en ejecución” complicaron el funcionamiento. Las becas del programa Primera Infancia y las obras en Chispita y Casa Joven quedaron suspendidas, lo que obligó a la organización a recurrir a fondos propios y a la ayuda del Gobierno provincial y municipal.
“La Provincia nos sostiene con las becas UDI y el Organismo de Niñez, mientras que la Municipalidad colabora con alimentos, leche y la cobertura de servicios. Sin ese apoyo, sería imposible continuar”, reconoció el dirigente.
A dos décadas de la partida de su fundador, el Hogar de Carlos Cajade sigue de pie, sosteniendo con trabajo, fe y compromiso una de las experiencias solidarias más emblemáticas de la ciudad.